Hormiguita hormiguita...

Ayer hablando con Alathea (mi Poderosa Afrodita (diosa) de carne y hueso) me sugirió un tema que no se si sabré enfocar de forma correcta pero que lo intentaré.

Con todos ustedes señoras y señores, un dia en el mundo-hormiga de Alathea.

Me decia nuestra querida A. (para abreviar) que cuando ella llegó a Madrid, sobre todo al principio, se sentía rara, extraña, y que comenzó a observar como la gente de las grandes ciudades (sobre todo de Madrid) parecían hormigas, todas en la misma dirección, todas a su santa bola (por no decir puta).

Pero hete aqui que nuestra querida A. en su afán por investigar el maravillos mundo-colmena hormiguil se dedicó a observar a las personas y vió que, oh maravillas de la ciencia, cuando había un accidente, o un obstaculo impedía el paso, las personas hacían lo mismo que las hormigas, rodeandolo como locas y sin mirar a los demás, intentar atravesar el obstaculo que ante ellas se elevaba como una gran montaña.

Pero, ay amigos mios, todo se pega menos la hermosura que dicen nuestros padres y madres (recordad que son sabios en esta materia que es la vida) y nuestra pequeña A. se ha convertido a día de hoy en una hormiguita más.

Sin embargo, su espiritu rolero y rebelde por naturaleza (amen de divino como he comentado) le lleva a realizar actos heroicos como el ir contracorriente del resto de hormigas, se opone a la marea que la arrastra hacia donde ella no quiere ir y se opone a ellos y entonces...entonces amigos mios la miran mal por no ser una hormiguita como ellos