lunes, junio 30, 2008
miércoles, junio 25, 2008
Historias con chicha I
El pastor de cabras nocturnas y su amigo discutían acalorádamente mientras caminaban por las calles del pequeño pueblo buscando la sombra, pues el sol calentaba en exceso aquella mañana de verano.
- Te digo que eso de estar con alguien toda la vida, todos los días, no es bueno.- le decía su amigo, conocida alma libre del pueblo.
El pastro se limitaba a sonreir y a negar con la cabeza.
- No, te lo digo en serio, mira, al final acabas en rutina, todo el día igual, todo el rato lo mismo, la misma cara, las mismas manías...un horror!.- dijo mientras se sentaba en aquella mesita donde siempre él y el pastor discutían de todo y de nada durante largas horas.
El pastor seguía negando con la cabeza mientras sonreía divertido y escuchaba la retaila de su amigo acerca de lo bueno de estar sólo o acompañado cuando te apetecía.
La camarera se acercó a tomarles nota, el pastor dejó que su amigo pidiese, lo de siempre, dos cervezas y algo de carne para comer.
Cuando el plato estuvo en la mesa el pastor cogió un trozo de carne y le preguntó a su amigo.
- ¿ Hace cuanto que nos conocemos?-
- No se, mucho tiempo, años, décadas, la verdad es que es como si hubiesemos estado juntos desde que nacimos.- dijo su amigo divertido por el cambio de tercio de la conversacion.
- ¿Y cuantas veces hemos venido a esta taberna?.- dijo señalando con el trozo de carne la pequeña y bulliciosa taberna.
- Pues todas las semanas unas tres o cuatro veces, no veo donde...- dijo el amigo viendo que el pator tramaba algo.
- Bien.- le interrumpió. - Siempre que venimos pides lo mismo, dos cervezas y este plato de carne, cocinado de la misma manera y con el mismo sabor, ¿verdad?.- dijo mientras el amigo asentía.
-¿Por que pides siempre lo mismo?.¿No te cansas?- le preguntó el pastor con una sonrisa en sus labios
- Je, esta es facil, por que me gusta, me gusta venir aqui y pedir lo de siempre, si es bueno, ¿para que cambiar?.- le dijo el amigo mientras se recostaba en la silla.
El pastor sonrió, alzó una ceja y el amigo soltó una sonora carcajada comprendiendo, y brindaron y charlaron, en el mismo sitio de siempre, hasta altas horas de la tarde...
- Te digo que eso de estar con alguien toda la vida, todos los días, no es bueno.- le decía su amigo, conocida alma libre del pueblo.
El pastro se limitaba a sonreir y a negar con la cabeza.
- No, te lo digo en serio, mira, al final acabas en rutina, todo el día igual, todo el rato lo mismo, la misma cara, las mismas manías...un horror!.- dijo mientras se sentaba en aquella mesita donde siempre él y el pastor discutían de todo y de nada durante largas horas.
El pastor seguía negando con la cabeza mientras sonreía divertido y escuchaba la retaila de su amigo acerca de lo bueno de estar sólo o acompañado cuando te apetecía.
La camarera se acercó a tomarles nota, el pastor dejó que su amigo pidiese, lo de siempre, dos cervezas y algo de carne para comer.
Cuando el plato estuvo en la mesa el pastor cogió un trozo de carne y le preguntó a su amigo.
- ¿ Hace cuanto que nos conocemos?-
- No se, mucho tiempo, años, décadas, la verdad es que es como si hubiesemos estado juntos desde que nacimos.- dijo su amigo divertido por el cambio de tercio de la conversacion.
- ¿Y cuantas veces hemos venido a esta taberna?.- dijo señalando con el trozo de carne la pequeña y bulliciosa taberna.
- Pues todas las semanas unas tres o cuatro veces, no veo donde...- dijo el amigo viendo que el pator tramaba algo.
- Bien.- le interrumpió. - Siempre que venimos pides lo mismo, dos cervezas y este plato de carne, cocinado de la misma manera y con el mismo sabor, ¿verdad?.- dijo mientras el amigo asentía.
-¿Por que pides siempre lo mismo?.¿No te cansas?- le preguntó el pastor con una sonrisa en sus labios
- Je, esta es facil, por que me gusta, me gusta venir aqui y pedir lo de siempre, si es bueno, ¿para que cambiar?.- le dijo el amigo mientras se recostaba en la silla.
El pastor sonrió, alzó una ceja y el amigo soltó una sonora carcajada comprendiendo, y brindaron y charlaron, en el mismo sitio de siempre, hasta altas horas de la tarde...
jueves, junio 12, 2008
Angel Negro
Angel negro, he pecado, ven a por mi alma, te la vendo por un beso de tus labios.
Angel negro, he pecado, ven a por mi y llévame al infierno entre tus brazos.
Angel negro, he pecado, y tu eres mi mayor pecado...
Angel negro, he pecado, ven a por mi y llévame al infierno entre tus brazos.
Angel negro, he pecado, y tu eres mi mayor pecado...
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