miércoles, abril 20, 2005

Son las 8 y veinte...

Y estoy mas solo que un perro en el despacho, pero como ayer mi jefa me dio un toque de atención, he decidido llegar antes a ver si así se calla un ratito.

Es increible la capacidad que tiene esta mujer para sacarme de mis casillas con las cosas mas ínfimas, creo que es un problema mio, no, os lo digo en serio, va a ser que me tomo las cosas demasiado a pecho, algo que llevo haciendo desde hace mucho mucho tiempo.

El tema es que cada vez que la susodicha señora se dirige a mi para decirme cualquier cosa, aparte de mirarme por encima del hombro como si fuese una cucaracha (becario de mierda que es uno), tiene la poca delicadeza de decirme las cosas como si estuviese escupiendo las palabras, un dechado de virtudes la señora.

La última pelotera sonada la tuvimos el otro día por que quería que me quedase a hacer horas extra por la tarde, unas horas que no me correspondían, total que ni corto ni perezoso se lo dije y ella erre que erre, si se piensa que por no pelearme le voy a llevar la razópn y a venir una de mis tardes a hacer horas como un descosido, va lista, y no es por que no me importe venir por las tardes (amen de que me cuesta pelas el quedarme a comer), es que paso de regalarle horas a esta individua.

Hay formas y formas de pedir las cosas y estoy convencido de que si esta mujer en vez de imponer las cosas y de luego decirte que lo que haces esta mal y que no sabes hacer las cosas, las pidiese de una forma agradable y de vez en cuando (ni digo que siempre) te dijese que haces algo bien, las cosas irian mejor.

Yo, sinceramente, como no tengo ningún interés en heredar el Negociado de Doctorado, y sé que mi beca va a acabar irremediablemente en la p%&a calle, pues no es que no le regale horas al tema, sino que le esquilmo todas las que puedo. A ver cuando se entera que soy un maldito becario, no un auxiliar administrativo, que si ella me saca el tema de las horas a relucir, yo le sacaré el tema de que estoy haciendo cosas que no me corresponden.

Ahm....y habemus papam, Ratzinger Z, creo que mi jefa estará contenta, pues son de la misma cuerda.

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