Y encima me despierta!...

Hoy me he venido en el tren (como casi todos los dias desde que decidí ahorrar algo de dinerillo) y al llegar a Guadalajara en vez de llamar a mi madre para que bajase a por mi (no tengo coche desde que al de mi padre le dió por creerse en edificio Windsord en medio de una céntrica calle de Guada), he decidido que me subía en el autobús. Así que ni corto ni perezoso me he montado en el monstruo morado (si, morado...) que es el autobus 3.2 de Guadalajara.

Total, que mentalizado para la ruta turística que da el dichoso autobús por las calles de Guadalajara, y es que no hay nada como pagar0.70€ y montarte en uno de nuestros maravillosos "circulares" para ver mundo, me he apoltronado al lado de una señora de buen ver y mejor estar que ni ha rechistado cuando mis neuronas se han desenchufado y he caido cual leño en los brazos de Morfeo.

La buena mujer se ha bajado en una parada indeterminada del recorrido, yo, con mis babas resbalando y seguro que con algún que otro ronquido he abierto un poco los ojos para decirle adiós a mi manera en estos casos, es decir, sobando un poco más, pues todavía me quedaba recorrido.

Y ocurrió el desastre, en la parada del parque de la Concordia se ha subido un troll, que digo un troll, un kranko de mujer, despacio y de forma reptante ha avanzado por el autobús (semi vacio todo hay que decirlo) y se ha ido a sentar...justo a mi lado, con la "delicadeza" añadida de darme toquecitos en las piernas para avisarme que había llegado y que comprimiese mi atlético y músculado (ejem) cuerpo en el estrecho asiento lateral.

Total, que me ha jodido la medio siesta, pero aqui no acaba todo, cuando me he dado cuenta del calor que hacía, cuando he visto que parecía qe me había meado por que estaba sudando los huevecillos con el abrigo y el ·$%$ calor que hacía, he decido, tras una rápida incursión visual con los sistemas ópticos al 40% por el sueño, que me iba al asiento de al lado.

Ni corto ni perezoso me he levantado con mis cosas, mis huevos mojados y mi cara de pocos amigos y me he lanzado (literalmente) a la frescura y a la holgura del asiento compañero del kranko.

Después de tamaña acción de valentía y osadía por mi parte el kranko-señora me ha mirado bastante mal, sólo comparable cuando mi rápida mano cual rayo ha pulsado el botón de "solicitar parada" antes que ella.

JA JA JA CHUPATE ESA KRANKO.

Y hasta aqui, otra maravillosa purga-aventura en el fantastico y temible mundo de Guadalajara-city, la ciudad sin ley y sin farolas en determinadas zonas urbanizadas ;).