martes, marzo 23, 2010

Tactolfato

No tengo miedo a olvidar el tacto de tu piel ni tus curvas, pues las he recorrido tantas veces que se han quedado grabadas en mi memoria a fuego, mis dedos se saben el camino de tu cuerpo y no necesito mapa para hallar los puntos desde los que las vistas son más bonitas.

De lo que tengo miedo es llegar a olvidarme de tu dulce olor...