viernes, mayo 23, 2008

Viaje

- Hola -

- Hola- dijo amablemente la señorita de la ventanilla.

- ¿Me da un billete? -le dije sacando todos los ahorros de mi vida hasta ese momento.

- Claro, ¿donde quiere ir?- dijo con su amable sonrisa.

- A lo más profundo de tu corazón- dije muy serio,- ahm y démelo solo de ida, no quiero volver hasta asegurarme de haber visto absolutamente todo...-

Y ella, sonriendo aun más, me extendió su delicada mano con aquel preciado billete de ida sin retorno fijo a su corazón.

martes, mayo 13, 2008

Comienzos

-¡Recuerda los empieces!- me dijo mientras me decía adiós con la mano, como olvidarlo, ella comenzaba y yo terminaba, para todo, para besar, para amar, para querer, para escribir, para sentir...

Ahora me paso los días enteros mirando por la ventana, intentando recodarte y sobre todo, intentando recordar todos y cada uno de los comienzos que emprendimos juntos...

lunes, mayo 12, 2008

Humanidad

No he querido oir ni una sola noticia más sobre el salvaje austriaco, por que no quiero perder la inocencia que me queda, por que prefiero ser feliz en la ignorancia de creer en la bondad del ser humano.

Esa misma bondad que veo reflejada en tus ojos todos los días cuando me mirás, quizas seamos la última esperanza de la raza humana, sea como fuere...no te despegues de mi, no podemos arriesgarnos...

viernes, mayo 09, 2008

Demasiado perdida

Caminaba despacio como arrastrando los pies y el pelo le cubría la cara, como en una mala película de esas japonesas, todas iguales, hasta que se detuvo en una de las esquinas de la calle, después se dió la vuelta y volvió a caminar la calle entera, hasta la otra esquina, y vuelta a empezar

A la tercera vez que lo vi no pude evitar la tentación de acercarme a ella y preguntarle si estaba bien, esas cosas que hace uno...

Sus ojos eran dos pozos de oscuridad, sus labios estaban cortados y tras esa fachada de dejadez se escondía una verdadera belleza.

- Estoy...perdida...- musitó mientras se rascaba las costras de mugre con sus mangas anchas y llenas de la misma mugre.

Miré hacia la esquina donde estaba apostada y miré por encima de su hombro la luminosa calle de detrás, una de las principales de la ciudad.

Le señalé con el dedo, por encima de su hombro, hacia la calle principal, ella se giró, en realidad no quería enseñarle nada, solo que se diese la vuelta.

Un pequeño empujoncito me bastó para hacerla trastabillar y que acabase casi en mitad de la calle principal, con todo el sol dándole de lleno.

Se miró las manos, se miró la ropa, se tocó la cara, el pelo, como si se estuviese reconociendo, miro alrededor y se acercó a una fuente que escupía agua contra el cielo de forma constante, se aclaró y lavó como los gatos y el sol se reflejó en su linda sonrisa.

Yo desde el callejon sólo pude encogerme de hombros mientras ví como se alejaba calle abajo, altiva, recuperada y mientras me daba la vuelta pensaba que a veces, sólo hace falta un pequeño empujoncito...

miércoles, mayo 07, 2008

Movil

-Nunca me llamas-, era su frase preferida, siempre me la decía cuando me veía mientras arrugaba ese labio inferior como haciendo pucheritos.

Nunca llegué a entender esa manía que tenía de que la llamase, además no le bastaba con que la llamara a casa, a fin de cuentas me salía más barato y mi economía no era boyante en aquellos momentos.

Eso si, si la llamaba al movil cuando luego la veía tenía los ojos cristalinos y la sonrisa radiante en sus labios, la misma que me hizo enamorarme de ella lócamente.

Supongo que fue tarde cuando me dí cuenta que nunca había oido sonar su movil, siempre lo llevaba en vibrador...

martes, mayo 06, 2008

Juegos de niños

Éramos como niños, nos gustaba jugar y comer chucherías.

Por eso acordamos, con un juramento secreto y un par de cochinadas que sólo los niños hacían, que a partir de ese momento yo te haría el amor cuando el columpio subiese y tu me lo harías a mi cuando bajase...

lunes, mayo 05, 2008

Aquella noche

Fue aquella noche, cuando tus ojos rasgaron el cielo y las estrellas vieron como su luz era devorada por tus pupilas que ardían con fuego estelar

Fue aquella noche cuando la luna se eclipsó de envidia.

Fue aquella noche, cuando la galaxia de tu cuerpo y la nebulosa del mio se encontraron de repente.

Fue aquella noche, cuando nació nuestro universo...