viernes, enero 22, 2010

El problema

Creo que el problema no ha sido elegir un camino u otro, ni siquiera elegir la forma de caminar o de correr por él, ni siquiera los compañeros que eliges o que te tocan en un momento determinado del viaje.

Creo que el problema radica cuando decides no mirar al camino ni a las piedras del suelo, sino levantar la cabeza, y mirar hacia arriba, hacia los lados y sobre todo preguntarte cosas del tipo ¿Qué hago aqui? o ¿Por qué las cosas funcionan así?.

Y a veces, te dan ganas, simplemente, de volver a tus piedras, a tu camino, a tu cabeza baja y a la felicidad que otorga, en muchas ocasiones, la ignorancia acerca de la vida.

jueves, enero 21, 2010

Matemática invernal inversa

Las mujeres se levantan un 20% más despeinadas pero, sin ninguna duda, un 80% más sexys