La falta de respeto

Un problema acuciante en el día a día, de la cual peco en primera persona y no estoy nada orgulloso de ella, quizás provocada por no dejar enfriar el maldito órgano que tantos problemas nos causa, y no es ese que estais pensando cochinos, hablo del corazón.

No es que no sienta o no piense determinadas cosas, pero si que es cierto que hay determinadas formas de expresarse que no son las correctas o que no coinciden con la supuesta civilización a la que estamos habituados, claro que determinadas conductas tampoco hacen nada por ayudar a calmar la situación.

Con toda esta perorata lo unico que quiero decir es que quizás a veces me exceda en el trato para con determinadas personas por exceso de pasión o de ira, pero que, si existe, Dios me perdone si no es humano errar y que el odio corroa tus entrañas cuando suceden determinados acontecimientos.

Dicen que no hagas lo que no quieras que te hagan y que a quien hierro mata a hierro muere, no creo en los refranes o al menos no en estos que abogan por una justa justicia en un pais idílico en el cual el tiempo pone a todo el mundo en su lugar, pero como ya he dicho no creo en los refranes asi que me olvido del ojo por ojo, diente por diente.

Por último añado que no hay palabras suficientes para describir la sensación que se te queda en el cuerpo cuando sufres la falta de respeto con mayusculas en tus propias carnes, cuando la recibes una y otra semana sin venir a cuento, una y otra vez por que no encajas en determinados planes de ciertas personas que sólo viven por y para si mismas, cuando das y no recibes a cambio nada mas que desprecio, malas miradas y malas contestaciones cuando no son contestaciones subidas de tono o salidas de tiesto, pero como uno es humano y odia, pues es que es muy malo y muy terrible.

Aclaración para navegantes y elementos disruptores que viajan por estas páginas de hiel y miel, todos estos sentimientos provienen de circustancias que se dieron en un plazo de un mes y medio, el resto del tiempo todo fue un idilio maravilloso, es de justos saber reconocer y saber separar, pero tambien es de justos asignar el dolor al periodo de tiempo que corresponde, al tiempo de la falta de respeto hacia el otro y de la falta de tacto.

Por hoy y espero que, sino para siempre al menos para un buen periodo de tiempo, queda zanjado el asunto que mellevó a hablar tan amárgamente de alguien a quien quise con todo mi corazón y que decidió no estar conmigo hace casi medio año. Por favor, abandona mi vida y déjame ser feliz de una vez.