Puedo ser tu muralla, tu rompeolas frente a los elementos que te intentan agredir, un espolón de galera que rompa y separe aquello que te pueda herir, una manta caliente en invierno y una suave brisa en verano. Puedo ayudarte a ponerte de pie, si quieres, incluso besarte tus rodillas doloridas y curartelas con paciencia y cuidado, puedes apoyarte en mi hasta que vuelvas a correr libre.
Sin embargo, mi pequeña, no puedo protegerte de ti misma
jueves, junio 08, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
sólo una palabra:
GRACIAS.
un beso cielo,te diría lo mismo a ti tb pero,no creo q yo t sea de ayuda.ojalá lo fuese.
Lo eres, y lo has sido en estos ultimos días, creeme.
Muchas gracias y muchos besos para ti tambien.
ains...q pena no ser marta...mil besos y amores de tu negrita.
:P
Tengo miedo a que llegue un día en que no podamos protegernos.
Uff! Cuantas veces me he tenido que decir eso a mi misma. Es lo que hay. Saludos.
Publicar un comentario