lunes, julio 10, 2006

Llaves y candados

Meto la llave, entra, - Si - pienso aliviado mientras intento hacerla girar, gira un poco pero se atora...no lo entiendo...pero si esta era...oigo un sonido que no me gusta nada, saco la llave y veo que tiene un diente partido.

- Nch - chasqueo la lengua contra el paladar y miro la cerradura, estaba seguro de que era esa maldita llave. La vuelvo a meter, esta vez ni siquiera entra hasta dentro, parece como si hubiese algo atorando el candado desde dentro.

Vuelvo a sacar la llave, miro, remiro, vuelvo a mirar y vuelvo a probar, ahora ya no entra ni la puntita...

- Porca miseria...- rezongo mientras suspiro y admito que quizas la llave que tengo no es la que se corresponde con el cerrojo de tu corazón.

3 comentarios:

Carolina Villafruela . dijo...

Por eso yo las pongo de colores, para diferenciar cual es cual!.
Seguro que la tienes en el llavero,pero no es fácil acertar!

Anónimo dijo...

Tan sólo hay una llave para cada corazón y cuando esa llave entra es porque es la única que puede entrar. Y es en vano intentar que otras llaves entren en otros corazones o que otros corazones se abran con otras llaves. Besos.

Anónimo dijo...

Debería haber una llave para cada candado. No. Debería haber una llave, y un par de copias en caso de pérdida de alguna de las orginales.

Pero, hay candados oxidados; Candados que nunca cierra. Candados que ya partieron en su momento una llave quedándose con un trocito dentro, que impide ser abierto. Hay otros, que abren con más de una llave. Mientras que los hay, que simplemente no quieren ser abiertos.

Quizá haya alguno que, necesite de la magia. Que además de llave, esté esperando las palabras adecuadas, el momento exacto.

Y, seguro que los hay, que, abren cuando quieren.

Suerte, y no malgastes tus llaves.

Yvo