Esperaban salir, que la puerta se quebrase para arrasar a su paso todo lo que pudiesen, eran destructivos, dañinos, malditos por palabras no inventadas y encerrados en contra de su voluntad.
Un sonido, la puerta se abre, pero de tal forma que solo es posible entrar, no salir, un nuevo cohabitante dentro, un nuevo rostro, una nueva forma oscura y retorcida, cargada de maldad, con apariencia de ser inofensivo, como casi todos los que había allí.
El resto de monstruos se agolpan contra la puerta, ignoran al nuevo, de hecho es posible que ni sean capaz de verlo, demonios enfervecidos y ciegos luchando por salir.
Un sonido de cerradura les indica que la puerta se ha vuelto a cerrar, unos pasos se alejan de allí, en lo más oscuro de la conciencia, dejando atrás una puerta de la que cuelga un letrero que reza...
"Malos Recuerdos"
2 comentarios:
Es excelente.
Esa ultima frase del cartel "malos recuerdos", me dejó helada.
Simplemente genial.
¿Y los buenos recuerdos?. Supongo que esa habitación andara de reformas.
www.devicentedaniel.blogspot.com
Publicar un comentario