jueves, febrero 14, 2008

Francotirador

Le sudaban las manos, siempre le pasaba lo mismo aunque ya estaba acostumbrado a este "mal" menor.

Había pasado por este trago más veces de las que le hubiese gustado, sin embargo la adrenalina que desprendía su cuerpo le hacía adorar ese momento con odio y pasión mezclados.

Vió a su objetivo moverse y se preparó, los dedos del francotirador se relajaron mientras él se repetía a si mismo una y otra vez algun mantra aprendido sin duda en un libro de esos que te venden en las estaciones de tren para matar el rato, menuda ironía.

El objetivo se acercó despacio al punto de impacto, un paso, dos. No podía demorarse ni adelantarse un sólo segundo, pues todo se iría al traste.

Contuvo la respiración mientras la veía acercarse, ya estaba en el lugar preciso, ahora todo dependía de él.

Con un suave movimiento disparó aquel beso, del arma de sus labios a los de ella, un disparo certero y calculado, directo al corazón...

5 comentarios:

Jessika dijo...

Hay amores que matan... espero que este no fuera así, hay que llevar mucho cuidado donde y a quien se dispara... te lo digo yo. :)
Besitos gruñones.

Una cualquiera dijo...

Así me has dejao'! :O sin palabras. Besos!

LoOla dijo...

... seguro que era un beso-brujo en los labios que con el tiempo se convertirian en los de la persona equivocada... Ay, ay; que negativa que estoy hoy!

Anónimo dijo...

Los besos recibidos de la persona equivocada duelen, son amargos, verdaderos disparos que van minando tu persona. En cambio, cuando sabes que esa persona a la que adoras tiene sus labios siempre cargados de balas dulces te vuelves indestructible. ¡TE QUIERO!

aL* dijo...

Como casi siempre, un final que lo cambia todo ;)