jueves, febrero 15, 2007

Pálpito

Cuando la conocí supe que era la mujer de mi vida.

Por que sus labios arrancaban un trocito de mi alma con cada beso suyo.

Por que sus ojos eran como pozos infinitos y sin fondo de ternura y pasión,

Por que su pelo era una telaraña donde me perdía durante horas,

Por que su cuerpo era como las dunas del desierto, sinuosas y cambiantes.

Por que sus palabras eran como el sonido de las olas del mar.

Pero sobre todo, por que cada vez que ella se apoyaba en mi hombro mi corazón gritaba, con cada latido, su nombre.

4 comentarios:

Carolina Villafruela . dijo...

ESTE, ESTe, este para mi!!
Me lo guardo!

Isa-chan dijo...

Espera, que destenso músculos..., ya estoy... CURSI!!!

Es broma, me gusta este Purguita romanticón y lo sabes ;D

Anónimo dijo...

precioso nene, un bikiño

aL* dijo...

Ainsss mi niñooo, pero que pedazo de post que te ha salido! se lo he echo leer a algunas amigas jajaja me encanta!!! Un besoo!