martes, febrero 06, 2007

Noche de silencio

Dame la mano y déjame llevarte donde el ruido no nos moleste, atravesemos juntos las puertas del silencio y naveguemos esta noche juntos por el resto de los sentidos.

Mirémonos, el uno al otro, despacio, fijándonos en todas y cada una de las pequeñas imperfecciones que nos hacen perfectos, en esas pequeñas pecas que te salen alrededor de la nariz o en el esas pequeñas espigas de colores que salpican mis ojos.

Dejémonos llevar por nuestros propios olores, sin aditivos ni colonias artificiales que los tapen, tan sólo el sabor de nuestras pieles en nuestro olfato, impregnémonos el uno del otro y saturemos nuestras fosas nasales con el sudor del otro.

Saboreémonos el uno al otro, juguemos a adivinar a que saben los labios del otro, déjame que le ponga nombre al sabor de tus pechos y ponle tu nombre al sabor de mis besos.

Y sobre todo, toquémonos, despacio, deprisa, por arriba, por debajo, en los laterales, suavemente, salvajemente, con ternura, con dulzura, con cariño, con amor, con deseo, con lujuria, con pasión, con cuidado, sin él, con ropa, sin ropa, con los dedos, con el resto del cuerpo, con las pestañas, con los pezones, con los pies, con las manos, con la piel, con el alma.

Por que esta noche lo único prohibido es hablar.

5 comentarios:

Blogadicta dijo...

Hola cariño, hace ya que no te leo. Sabes de sobra que se te hecha de menos, por lo menos yo, y muchisimo.
He hecho una copia de todo tu blog para leerlo en los ratos libres..si, voy a tener la santa paciencia de leermelo entero. Por cierto, ya que no despotrico ni te hago sentir mal casi nunca (a ke no cielo?) pues quiero hacer una petición: que cuentes la historia que nos concierne en una entrada de tu blog, tal como la recuerdes y con tu personal estilo y a parte en la misma entrada, un trozo que hable sobre como soy a tus ojos. ea, toma reto chungo. y ya sabes que si ninguna mujer te pesca y yo no me casase tampoco, te casas conmigo cuando estemos exos unos carrozas jajajaj. mil besos cielo.

G dijo...

Ese momento. De cortinas vivas y brisa seductora de otoño, cóctel de emociones y gatos callados. De luna nueva y piel desgastándose por primera vez. Sobrevivientes imitando el trémulo movimiento del violín, trágico y apasionado. Absortos en el detenerse de la ciudad y el almíbar de las miradas. De pies y alma descalzos, de manos y corazones cansados, de sangre y destino agitados.

Carolina Villafruela . dijo...

GUUUUUAAAAAAUUUUUU

Ohdiosa dijo...

no tengo nada que comentar ante este post..simplemente me quito el sombrero!!!

Migae dijo...

Uff, muy visual todo, no?
;)