Una tarde de piscina con los amigos, unas risas, unos besos furtivos en un parking del Mercadona, mas risas, una vuelta por el centro de Alcalá, una horchata, más besos.
Una caja perfectamente colocada en la acera al lado de mi coche, quizas solo una caja, quizas algo más.
Tres maniobras para no tocar la caja y salir de allí echando pestes.
Hijos de puta.
miércoles, julio 11, 2007
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8 comentarios:
vale, joder estaba espesa, acabo de pillarlo, no lo tengas en cuenta...
Joder, que miedo. Es una de las cosas por las que me alegro de vivir aquí, la verdad. Un besito.
La verdad es q están las cosas como para preocuparse... yo tb me alegro de vivir en el culo del mundo pq vamos.. :s
:_( que pena de mundo... con todas las cosas buenas que se pueden hacer...
Besitos.
Creo que nadie estamos a salvo, Liluh, yo vivo en Ávila y aquí nunca había pasado nada hasta que pasó. Pero considera que nos puede pasar cualquier cosa en cualquier momento y que la amenaza es grande, no sólo por lo cercano, si no porque en el mundo hay cafres, da igual donde estén, a cada cual más bruto.
Entiendo perfectamente el sentimiento, conozco gente que no subió a los trenes el 11-M, gente que estaba al pie de las Torres el 11-S y se me encoge el alma cuando subo al tren para ir a trabajar, pero no quiero que ese sentimiento de miedo me impida vivir mi vida, porque podría salir a la calle y que se cayera un árbol sobre mí o me atropellara un coche. El miedo nos impide disfrutar de lo que somos y lo que tenemos y yo he decidido que mi vida es demasiado importante como para vivirla con miedo.
Jajajjaja, que cagado. Se le da un patadon a la caja, como siempre se ha hecho, y ya esta. Si hay que palmar, se palma.
No, en serio. Un saludo.
Si si tu dale una patadita.. a ver sí te vas otro día de paseo con la rubia!
Muy bien, eso, ni tocar la caja!!
Un saludo purga, me gustaría estar más tiempo por la net, pero ahora en vacas he decidido ponerme morena.
Te mando un fuerte abrazo.
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