Lagrimas blancas, lágrimas negras

Yo tengo dos formas de llorar, algo que ultimamente me pasa mucho muy a mi pesar.

Lagrimas blancas: Aquellas que derramo de felicidad, sin sentimientos retorcidos asociadas a ellas, las que se sueltan un día por que apetece llorar y que después te sientes mejor por haber llorado. No pesan en el alma y no producen efectos secundarios (como un medicamento vaya)

Lágrimas negras: Las malas de la película, las que acuden a tus ojos por imágenes que no deberían estar aqui, por cosas que se suponían olvidadas o por agobios que no tiene sentido tener pero que sin embargo se sufren en silencio. Duelen, escuecen, abrasan los ojos y su recorrido por la cara es como una gota de cera hirviendo sobre tu piel, tus ojos se hinchan y se ponen rojos, te duele el alma y las lágrimas no te consuelan, alimentan tu histeria y te hacen más y más vulnerables. Hacen que te sientas solo, mal contigo mismo, desamparado y vulnerable. Acuden a tu cabeza con preguntas incontestables del tipo ¿Por que (a mi)? y ¿Que he hecho yo para merecerme esto?.

¡QUIERO LAGRIMAS BLANCAS EN MI VIDA!