Coge tu mano derecha, dobla los dedos meñíque y anular, deja extendidos, pero no del todo el índice y el dedo corazón, ligeramente flexionados.
Ahora mueve la mano hasta que con esos dos dedos te toques detrás de la oreja, justo por debajo del lóbulo, acariciate suavemente pero lo justo para que notes el calor de los dedos.
Lo sientes, ¿verdad?, pues ahora imagina que soy yo quien, por detrás, te he cogido y ese roce es el de mis labios sobre tu piel.
miércoles, octubre 03, 2007
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1 comentarios:
que bonito niñucu!!
siento no haberte hablao ayer, esq no estaba :)
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