lunes, octubre 22, 2007

Orgullo

Aquel día las niñas también se enfadaron. Primero se gritaron y después se pasaron un día entero sin mirarse a la cara.

Cuando aquello pasó, se juraron una cosa: Cada vez que se enfadaran, se tragarían todo su orgullo, extenderían su dedo meñique y se lo estrecharían fuerte.

Y así pasó, que un día volvieron a enfadarse, y como habían pactado, se tragaron su orgullo, pero no contaban con que era más de lo que podía digerir...

A la mañana siguiente las encontraron unidas por los dedos meñiques y asfixiadas por su propio ego...

=============================================

Este post está dedicado a mi querida Tara y la idea original es suya, podeis leerla aqui

2 comentarios:

aL* dijo...

Ainss mi niño!! q majo él!! pues el final queda bien jaja ahí to' sádico!! yeahh!

que eres el mejor!!! muxos besos!!!

Carolina Villafruela . dijo...

eso suele pasar muxo!!

Un abrazo ;)