Se quedó sorprendida cuando él llegó con un gran rollo de esos de bolitas que todo el mundo tiende a explotar para relajarse.
Sin mediar palabra le cogió la mano y tiró suavemente de ella mientras le robaba un beso fugaz y ambos avanzaron por el pasillo tonteando entre abrazos, caricias y gruñidos.
Cuando llegaron al dormitorio él cogió el papel de burbujas y lo extendió sobre la cama, y despacio, despues de desvestirla a ella, la tumbó sobre el papel, haciendo que explotasen unas cuantas.
Cuando ella le preguntó, por fin, a que se debía lo del papel de burbujas, él le susurró.
- Ya sabes, para cuidar de la mercancía delicada.-
viernes, febrero 09, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
ajjajaaaa.. muy ingenioso este purgito!
Con que la mercancía delicada!
Muy listo.. por cierto lo de las bolitas engancha! jijijiji
Publicar un comentario