martes, septiembre 05, 2006

Princesa

La habia mimado, cuidado y tenido en palmitas como si fuese la reina de un cuento de hadas, le había comprado los mejores manjares, las mejores diversiones habian sido para ella, sus mejores chistes y caras, le había dado todo, de existir zapatos de cristal se los habría comprado solo para que ella los perdiese y él tuviese excusa para ir a buscarla a su casa con el zapato perdido.

Sin embargo un día apareció por "el reino", o seá el barrio donde ambos vivían, un tipo con malas pintas, un desharrapado, un "gincho", y ella sin pensárselo dos veces dejó a quien le había tratado como a una princesa y se fue con quien la trató como a una mujer.

Y es que a veces, las mujeres no quieren ser princesas, tan sólo mujeres...o eso dicen.

8 comentarios:

Carolina Villafruela . dijo...

Completamente de acuerdo.
Pero te puedo asegurar que somos princesas y sí una mujer duerme sobre una pila de colchones con un guisante escondido, se dará cuenta!

;)

Burnout. dijo...

De la misma manera un hombre puede sentirse enternecido por alguien que, aunque no muy agraciada, si que resulta más interesante que una princesita mimada.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Como somos!!!cierto es k cuando estamos con "el chico que toda madre quiere tener como yerno" a nosotras nos aburre y nos molan los tios malos, pero cuando éstos nos dan mala vida, estamos deseando que cambie para convertirlo en aquello que nos "aburre"...

Cosas de la vida...leete "El método", jejej es broma hombre...

once dijo...

Que razón tienes...

Anónimo dijo...

A nosotras nos gustaría no tener que aparentar lo que no somos en las citas, no tener que maquillarnos para que nos digan que somos preciosas; no tener que preocuparnos de no llevar unos tacones de infarto que matan cualquier pie bienintencionado con tal de parecer sofisticadas; no tener que comer como pajaritos para que no crea el pretendido que estamos famélicas; no tener que abrir campañas de operación bikini en enero para poder lucir la ropa que a él le gusta...
Quizá seáis vosotros los que soñáis con princesas de bucles perfectos y modales impecables, imperturbables al paso del tiempo y siempre dispuestas.
Quizá es que simplemente seamos mujeres y no necesitemos zapatos de cristal...

Anónimo dijo...

De acuerdo con Malevolia en lo que dice, nos encanta que nos traten como princesas pero sin que lo notemos. Ahora bien, si aparece un chico malo, no sé porqué pero nos fijaremos en él, como dice Caprilau.

En cuanto a nuestra anónima escritora, decirle que, y Purgui puede asegurarlo, yo no me maquillo, no llevo tacones ni minifalda, me encanta comer y no me sumo a la operación bikini, lo mio es la operación plumas =P

Y para finalizar y aquí viene mi ataque pedante del día, el zapato de la Cenicienta no era de vidrio, sino de piel de marta, del animal llamado marta (mas acorde con el uso de la susodicha prenda y también de la época del cuento) y es que en francés cristal=vidrio y marta se pronuncian igual. Ahí tenéis, un fallo de traducción que se arrastra desde hace siglo =P

Anónimo dijo...

YO tengo muy claro que no me gustan los hombres "malos" y que me encanta que me traten como una princesa, pero tambien estoy de acuerdo con el usuario anonimo de mas arriba...no veo porque para que se nos trate como princesas tenemos que comportarnos como no somos...asi que yo soy clara y transparente, para que no haya luego sorpresas, solo que mi claridad les asusta y salen huyendo para su ciudad... :P

Anónimo dijo...

mmm creo que lo interesante de conocer a las "personas" es para mi el disfrutar de su trato ...
tengo una amiga que me trata de cierto modo mal , eso me gusta de cierto modo , no importa mmmm luego el hechod e que te traten demasiado bien es ....meloso para mi bueno no lo se no me importa como me traten ....lo importante es como me sienta