Sorpresa!

Su mirada lo decía todo, aquellos ojos grandes y preciosos que siempre le habían mirado con cariño ahora lo miraban con sorpresa, más abiertos de lo normal, desencajando el gesto de la cara, dos enormes lagos blancos con dos balsas marrones que no perdían detalle.

El gesto de su boca no desmerecía en absoluto al de los ojos, de libro, boca semiabierta, principio de dientes blancos asomando entre los dos carnosos trocitos de piel que conformaban su boca, ligéramente morados pero bellos en todo su esplendor.

Su cuerpo reflejaba el momento, medio combado hacia delante, las palmas de las manos estáticas, hieráticas, signo de protección, de defensa, o quizás la reacción natural ante un estímulo sorpresa.

En el otro lado de la habitación él la miró y se acercó despacio, trató de besarla, pero tan sólo alcanzó a besar el hielo en el que ella estaba atrapada. Un bloque enorme de agua congelada alrededor suya.

A lo largo de los años él consiguió dominar sus poderes, y ella aprendió de una forma curiosa que realmente estaba con un autentico "hombre de hielo".

PD: Ella cogió un poco de frio, pero ya está mejor.